Saber otro idioma es como poseer una segunda alma.
Con esa frase de Carlomagno me contestó alguien a quien conté, que había decidido irme a estudiar inglés a Malta. Me pareció una frase muy bonita, pero en ese momento era incapaz de entender lo que realmente significaba; y aún ahora, sigo entendiendo el impacto que tiene en nuestras vidas, el poder comunicarnos en otro idioma, con personas de otros lugares del mundo.
Para mi, vivir el proceso de aprender otro idioma, funciona exactamente igual que cuando se aprende la lengua materna. Es curioso y además supremamente enriquecedor, reconocer como muchos patrones de comportamiento de la infancia, vuelven a aparecer.
En mi caso, cuando estoy aprendiendo soy muy callada, tal como lo era cuando tenía de 5 o 6 años. Creo que mi cerebro prefiere escuchar y entender antes que hablar; y con ello, he podido volver a ver de una forma mas consciente, la manera como desarrollo el proceso de comunicación con otras personas.
Y a mi para que me sirve eso?
Pues para muchas cosas, Una de ellas es que he adquirido una mejor habilidad para escuchar, que es una habilidad que en el camino olvidamos. Cuando realmente te dispones a escuchar, no solo aprendes acerca de muchas cosas; sino que también te vuelves mas cuidadoso y reflexivo a la hora de expresar tus ideas. Otra de las cosas para las que me sirve, es para construir amistades autenticas, en las que no darnos prisa con las palabras; sino tomarnos el tiempo para pensar y hablar, es la regla.
Todo ello nos permite repensar la forma en que nos comunicamos. Nos volvemos más asertivos al analizar y reflexionar para construir mejores ideas. Y esto, en el fondo es un proceso en el que inevitablemente todos los demás aspectos de la vida tienen un impacto.
Es sentir como sí realmente tuvieras otra alma. Una que ya no pasa de largo las cosas por tener la mente a mil por hora; sino que se deja sorprender por los detalles de un camino recorrido sin pausa pero sin prisa. Alma capaz darse cuenta, de lo afortunado que eres al poder usar otro idioma para compartir visiones del mundo.
Aprender un nuevo idioma, para la mayoría de las personas no es una tarea fácil; pero los frutos y satisfacciones que da el poder hacerlo, son motivos mas que suficientes, para que te decidas a intentarlo.